El trastorno obsesivo compulsivo o (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad se caracteriza por presentarle a la persona la presencia de dudas, ideas, imágenes o impulsos (obsesiones) repetitivos, intrusivos y no deseados, y la necesidad de realizar acciones (compulsiones) para intentar reducir la ansiedad causada por las obsesiones. Las obsesiones y las compulsiones causan gran angustia y afectan el funcionamiento en el colegio y las relaciones.
El trastorno obsesivo comienza alrededor de los 19 o 20 años, aunque la mayoría de los casos el trastorno se empieza a manifestar antes de los 14 años lo que hace que sea muy difícil de detectar este trastorno porque normalmente si le preguntas a una persona con TOC por que realiza este tipo de rituales te contestara que simplemente lo hacen "porque sí". Pero, en general, al hacer el ritual, las personas con TOC están intentando liberar la ansiedad. Es posible que deseen sentirse absolutamente seguras de que nada malo ocurrirá o simplemente sentirse "bien".
Las obsesiones más frecuentes en la etapa de la adolescencia son las relacionadas con el miedo a contaminarse. También son frecuentes las preocupaciones acerca de la seguridad de los padres o de ellos mismos, por lo que pueden pasarse tiempo comprobando, por ejemplo, si las puertas están cerradas, si el gas está apagado, o si los miembros de la familia están seguros. Es posible que se presenten diferentes temáticas obsesivas en una misma persona o que vayan cambiando a lo largo del curso del trastorno.
El Toc es un trastorno muy difícil de detectar ya que las personas tienden a ocultar sus comportamientos. Suele ocurrir que un adolescente tiene un comportamiento ritualista durante meses, o incluso años, antes de que los padres lo sepan. Además, es posible que el adolescente no realice el ritual en la escuela y los padres crean que es simplemente una etapa.
Cuando un adolescente con TOC intenta contener los pensamientos o comportamientos, sufre ansiedad. Las personas que se sienten avergonzados como si estuvieran "volviéndose locos" tal vez intenten entremezclar el TOC en su rutina diaria habitual hasta que ya no pueden controlarlo más.
Es importante resaltar que se trata de un trastorno muy incapacitador para el adolescente, que le genera un elevado malestar, y que una vez instaurado, no conseguirá salir sólo del mismo. La terapia es necesaria y, cuanto antes se empiece, mejor resultado se podrá esperar.
Sebastian Guevara 310
Muy bien