En algunos casos los adolescentes se dejan llevar por los comentarios que hacen sus amigos o personas más cercanas y se dejan afectar por esto. Les preocupa lo qué piensen de ellos, sienten inseguridad de lo que hacen y buscan aprobación constante por parte del grupo al que pertenecen. La mayoría de las veces cumplen los mandatos y los gustos de quienes los presionan, perdiendo total autonomía sobre sus actos. Sin embargo no siempre esto resulta ser negativo pues hay excepciones en las cuales los consejos y recomendaciones de las personas con las que comparten tienen una buena intención y el efecto termina siendo favorable para la óptima toma de decisiones.
El tipo de acciones negativas que los adolescentes se ven forzados a ejecutar están relacionadas con burlas, daño a material ajeno, consumo de alcohol, suministro de drogas, consumo de cigarrillo, entre otras. La razón por la cual los adolescentes caen en este tipo de manipulación puede recaer en que quieren ser aprobados por el grupo, aceptados o sentirse amados. Su inseguridad se presta para que accedan a complacer a los demás.
La libertad tanto física como de expresión se ve directamente afectada por estos factores pues ante la sociedad los jóvenes tienen que adaptarse a las normas establecidas y moralmente justificadas por los adultos. Entonces la carga emocional de tener que cumplir con las reglas, los obliga a dejarse mal influenciar.
El imitar a los líderes negativos del grupo conlleva a que los afectados sientan que haciendo lo que les dicen les dará importancia y aceptación frente a todo lo que se realice en el compartir diario. Es por eso que antes de actuar esperan siempre una orden por parte del mandamás y se limitan simplemente a obedecer sin medir las consecuencias tanto personales como sociales.
Los adolescentes pueden sentirse presionados o influenciados a hacer algo solamente porque las otras personas del grupo lo están haciendo o digan que lo están haciendo y tan sólo el pensamiento de sentirse excluidos y solos a estas edades pesa mucho en la identidad de los jóvenes.
Desde el punto de vista positivo si la influencia viene de parte de un líder sano el resultado se puede proyectar al fortalecimiento de las habilidades comunicativas y sociales que generen un alto nivel de autoestima y gratificación.
Se debe reflexionar respecto a qué tipo de actitudes me favorece imitar para evitar comportamientos que afecten la integridad humana.
Jonathan Rios Lamy - 309