Los adolescentes sienten tanto apego por los animales porque siempre están ahí con él, una persona puede abandonar pero un animal definitivamente NO, aunque los animales no hablen el mismo idioma del ser humano pero tienen la capacidad de comprender lo, ellos captan el estado de ánimo, sabe que se puede confiar cualquier cosa sin que le revelen sus secretos, lo único que piden los animales es un poco de ternura y un poco de tiempo para jugar, divertirse con ellos y alimentarlos.
Muchas veces hemos notado que los animales en el transcurso del día o mientras dormimos se la pasan observándonos o mirándonos, esto se da por que el animalito quiere proteger a su amo, el siente y se da cuenta que su amo corre riesgo, o tiene miedo ante cualquier cosa, situación o sueño, y el animalito solo lo quiere proteger y es un acto hermoso para el adolescente.
Al adoptar un animal, ellos se sienten muy agradecidos por que ya tienen techo, comida, juguetes, cama y sobre todo AMOR, y nosotros como adolescentes nos sentimos demasiado contentos al poder brindarlos tan dicha cosa, nos sentimos contentos porque tenemos quien nos acompañen cuando no hay absolutamente nadie, y solo los tenemos a ellos, es lindo porque se pasan momentos que ambos valoramos muchísimo, como cuando se sale al parque, se juega con ellos y hacer más cosas donde ambos se diviertan, cuando los bañamos, dormimos con ellos, los peinamos y los consentimos mucho. Es una compañía enorme que muchas personas no se podrían imaginar ni entender que tan importante es nuestro animal para nosotros, y son muy insensibles cuando hacen gestos de asco, cuando los tratan mal y los desprecian. Para nosotros es demasiado triste e irritante porque eso nos pone de mal humor, y queremos hacer lo que sea porque no se metan con nuestros animales, también es demasiado triste cuando las personas que tienen animales los maltratan, uno siente impotencia porque aunque el animal no sea de uno siempre le afecta, como también le afecta no poder ayudar a los animales de la calle, no poder brindarles un hogar, pero si poderlos ayudar dándoles comida, agüita y bañarlos, también podemos llevarlos a centros donde los ayudan a recuperarse, y los dan en adopción pero siempre con supervisión y contratos donde se den cuenta que no los traten mal. Es demasiado gusto cuando salió la ley 1774 del 2016 que penaliza el maltrato animal que dice “los animales son seres sintientes no son cosas, recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor en especial el caudado directa o indirectamente por el ser humano, toda persona que se haga responsable de un animal debe garantizar que no sufran de sed ni de hambre, que no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor, que no le sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido, que no sean sometidos a condiciones de miedo ni de estrés, y que puedan manifestar su comportamiento natural, la ley afirma que proteger animales es responsabilidad del estado y la sociedad, la solución de esta ley es una multa de 5 a 50 salarios mínimos vigentes mensuales, prisión de 12 a 36 meses en inhabilidad especial de 1 a 3 años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales” tomado de la página https://www.eltiempo.com/amp/justicia/delitos/ley-contra-el-maltrato-animal-en -colombia-261944
Un perro es un buen amigo para un adolescente porque es sobre todo incondicional. Durante la adolescencia los conflictos con padres y amigos son frecuentes, las dudas, los malestares y sobre todo al sentirse juzgado por los padres y por el resto del mundo son emociones muy habituales un animal acompaña ofreciendo confianza, por supuesto que un animal no va a evitar esos momentos difíciles pero si los hará menos duro con su ternura y compañía. Los animales siempre han sido un pilar fundamental e importante en la sociedad para realizar actividades beneficiosas, hay muchos animales que aprenden y son entrenados para actividades que puedan ayudar a la sociedad que los necesita, ellos afianzan el sentimiento de seguridad y confianza de las personas que los cuidan.
MARIAM VALENTINA AGUIRRE VALENCIA
Muy bien